Esto ¡NO! es un prototipo

por | 22 noviembre, 2018

Mucha gente piensa que odio los conceptos de Raspberry-PI o ARDUINO. Eso no es cierto.

Me parecen unos dispositivos adecuados para el aprendizaje de algunos aspectos relacionados con la tecnología y para la construcción de pequeños sistemas domésticos.

Ocasionalmente, también pueden servir para hacer un «modelo» de un equipo. Pero un «modelo» no es un «prototipo».

Sistemas como ARDUINO y Raspberry-PI y el movimiento MAKER en general, sin ser algo negativo, han creado la falsa ilusión de que cualquiera puede hacer un diseño profesional (tanto a nivel de software como de hardware) porque se puede hacer un «cacharro» que aparentemente funciona. Se ha perdido la visión del valor real de la ingeniería.

Personalmente, empleo tarjetas KIT (entre ellas, las series núcleo STM32 ) para a realización de modelos. El modelo es un equipo que funciona de forma similar a lo que se espera de un equipo terminado. Sin embargo sus características eléctricas y mecánicas distan bastante del equipo final.

Adaptar el modelo a unas características mecánicas puede hacerse de dos formas: Manteniendo los módulos originales o diseñando un nuevo circuito impreso que reproduzca el circuito eléctrico desarrollado en el modelo.

Pero esto, casi nunca es un prototipo válido. En este proceso de simplificación se ha dejado de lado un aspecto fundamental: el diseño eléctrico. Pensar que una vez que se ha probado en una mesa un conjunto de tarjetas unidas entre sí con cables se tiene un prototipo se debe clasificar, en el mejor de los casos, como «optimista».

La consideración de que «el modelo es el producto» es una banalización del conocimiento de ingeniería que no queda sin consecuencias. Más allá de la obligatoriedad de cumplir con los requerimientos de compatibilidad electromagnética para el marcado CE del producto (proceso que se evita en muchos casos) la consideración de las condiciones de uso del producto debe formar parte del diseño.

He tenido ocasión de observar cómo se pasaba directamente a producción un diseño de varias tarjetas ARDUINO apiladas y repartidas en una tabla soporte para el montaje final. El conjunto se repetirá y se instalará finalmente en un control industrial. Un pronóstico: Acabará mal. Aclararé mi pronóstico: Acabará muy mal.

Por mi parte, cuando desarrollo un modelo, lo suelo llamar pre-prototipo y no se le exigen ciertas características. El prototipo tiene un diseño en el que se tienen en cuenta los requerimientos eléctricos y ambientales. Incluso si un diseño es para el montaje de una sola unidad y se emplea una tarjeta KIT, debe estimarse si el cableado del modelo puede hacerse siguiendo los criterios tecnológicos adecuados (ya hemos hablado de compatibilidad CEM) y pensar en ello desde un principio es una obligación.

Y hoy voy a parar aquí y no me voy a meter con el software. Pero volveré al ataque.

 

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